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Objetivo:

En un entorno altamente competitivo donde es necesario garantizar la excelencia del proceso, como es la industria alimentaria, Vigap deseaba incrementar la productividad resolviendo el atasco que representaba el corte de los pasteles.

Solución:

Vigap ha automatizado el proceso de corte, algo que anteriormente se hacía a mano, con la introducción de un robot FANUC que utiliza una hoja ultrasónica, en un espacio reducido, aportando perfección y velocidad a la producción.

Resultado:

Mientras que anteriormente Vigap cortaba 300 pasteles al día, hoy, gracias a la célula de robot desarrollada por Demur, Vigap puede cortar hasta 2000 pasteles al día (+650 %). El antiguo personal responsable de esta tarea repetitiva, ahora trabaja en funciones de investigación y desarrollo.

 
Italia es conocida universalmente como el «Bel Paese» (Hermoso país), pero considerando la variedad de su tradición alimentaria, se le puede llamar un «buen» país. La excelencia alimentaria se traduce en una industria alimentaria vibrante, un tejido de empresas compuesto por grandes grupos así como por pequeños negocios locales que abastecen al territorio.
 
Con base en Alì Terme, en la provincia de Messina, Vigap es una de las empresas pasteleras más importantes de Sicilia. Desde 1975, Vigap ha elaborado productos de pastelería congelados dulces y salados para el sector HORECA y para bares. Cada día, Vigap produce croissants, pasteles horneados, postres, productos semiacabados (hojaldres, etc.), pasta quebrada rellena, productos nutricionalmente equilibrados, sin grasas añadidas y todo natural, elaborado de acuerdo con las recetas tradicionales y de conformidad con la normativa de calidad impuesta.
 
Vigap tiene auténtica pasión por la tradición, un cuidado por los ingredientes manipulados transmitido de generación a generación, que hoy se abre a la innovación tecnológica para mantener altos estándares de calidad y alcanzar niveles altos de rendimiento y poder satisfacer las necesidades de un mercado extranjero también.
Es una empresa familiar, la visión de la segunda generación es mantener un nivel de calidad alto al mismo tiempo que optimizan los recursos. «Vigap es una empresa con unos vínculos fuertes con su territorio, algo que nunca descuida la tradición de su tierra», destaca el Responsable de Producción Massimiliano Pistone.
 
«Escogemos automatizar algunas fases de producción para ser más estables e incrementar nuestra capacidad de producción en vistas a nuestros proyectos de futuro. No queríamos perder la oportunidad de hacer más eficientes nuestros procesos.»
Los ambiciosos proyectos de Vigap: gracias a la optimización de los procesos y a la introducción de los robots en la producción, el objetivo de la empresa es alcanzar un nivel de crecimiento más alto haciendo frente a las demandas del mercado extranjero. «Gracias a la combinación perfecta de tradición e innovación, Vigap será capaz de estar a la altura de los desafíos de la internacionalización y de un mercado en constante evolución.»

Vigap ha escogido automatizar el proceso de corte de pasteles horneados, algo que anteriormente se hacía completamente a mano, introduciendo un robot equipado con una hoja ultrasónica en la proceso, lo cual permite el corte limpio y preciso de los pasteles.

«Ahora, con la tecnología, somos más eficientes, más precisos y podemos garantizar un corte limpio del producto, así como un beneficio de un incremento concreto de nuestra capacidad de producción», explica Pistone.

El proceso de producción de pasteles se convierte de esta manera en un híbrido perfecto de artesanía e industrialización: la tradición de preparar ingredientes de calidad a mano se mantiene, al mismo tiempo que se incrementa la productividad.
Como Carlo Depu, Director ejecutivo de Demur, un integrador de sistemas especializado en sistemas robóticos industriales con sede en Savoca (ME), explica, el atasco en la cadena de producción de pasteles era cortar los pasteles. Esto se realizaba con la ayuda de una máquina manual que podía cortar 300 pasteles al día. Demur ha sustituido la máquina por una célula que consiste en un robot articulado y una hoja ultrasónica. Ahora, Vigap puede cortar hasta 2000 pasteles al día (+650 %). El personal que antiguamente era responsable de cortar los pasteles ha sido reubicado al departamento de investigación y desarrollo.
El protagonista de la célula que Demur desarrolló para Vigap es el robot FANUC LR Mate. Si Vigap se ve a sí misma como «el paréntesis entre buenos días y buenas noches», FANUC se puede definir como «el puente entre producir bien y producir aún mejor».
 
«Escogimos un robot FANUC por su precisión y fiabilidad y por la interfaz gráfica con la que las operaciones son muy sencillas para el operario». De hecho, todas las consolas portátiles de robot FANUC se entregan con iHMI, una interfaz innovadora, intuitiva y ergonómica que facilita de gran manera la interacción entre los operarios y el robot.
Cuando corta, un sistema de visión automático guía el robot, el cual puede reconocer el objeto y calcular su centro de gravedad. Esto hace que la máquina sea versátil y flexible en sus operaciones.
 
El corte se realiza utilizando tecnología ultrasónica, la cual hace vibrar la hoja de titanio a 20 kHz. De esta forma, el corte es preciso, limpio, rápido, y cumple los requisitos de limpieza e higiene, la hoja queda limpia de restos de comida.
 
La solución propuesta por Demur y FANUC no solo ha mejorado las condiciones de trabajo de los operarios, sino que también ha incrementado la productividad y la eficiencia, al mismo tiempo que garantiza la total integridad y tradición del producto.
«Elijo el robot FANUC, pero sobre todo escojo al equipo FANUC, porque está compuesto por personas altamente competentes, con las cuales se puede hablar sobre soluciones tecnológicas de alto nivel, para el desarrollo de aplicaciones complejas que requieren soluciones articuladas en un contexto sólido en términos económicos y organizativos», concluye Depu.