Aparte de generar nuevos puestos de trabajo, ¿hay otro tipo de repercusión por parte de los robots en el mercado de trabajo?
Los robots abren nuevas perspectivas de empleo para aquellos que, debido a su edad o sexo (por ejemplo, por los límites legales de manipulación de cargas pesadas para las mujeres en el trabajo) antes no podían trabajar en ciertas industrias. También debemos recordar que el importe de la inversión y la rentabilidad de los proyectos no solo dependen de los costes laborales. Existen costes relacionados con la logística, el alquiler de espacio, los desperdicios (errores de calidad) y los accidentes que se producen cuando se mueven piezas manualmente. Creo que el capital humano es un activo muy valioso de cada empresa que no debe desperdiciarse. El uso de procesos automatizados nos permite ahorrar dinero en otras áreas que generan costes.
¿No les daba miedo afrontar una inversión tan grande? ¿Qué disipó sus dudas, si las había?
La robotización fue una decisión estratégica que tomamos basándonos en cálculos a largo plazo. Si hubiera sido deficitaria, seguramente no la hubieramos tomado.
¿Están planeando nuevas implementaciones de robots?
Sí, actualmente estamos poniendo en servicio otras dos líneas de producción formadas por cinco robots y una línea más pequeña con tres robots, que se ocupan de los procesos de remachado, colaminado y soldadura láser.
La industria del automóvil, en la que ustedes trabajan, es una de las industrias con más alto grado de automatización.
En nuestra industria, los robots son esenciales. Esta necesidad se deriva de las cada vez mayores exigencias cualitativas y cuantitativas y del avance tecnológico de los procesos en los que el trabajo manual sería muy peligroso y, en algunos casos, incluso imposible. Esto se cumple, por ejemplo, para los procesos que utilizan tecnologías láser.
Sin embargo, otras industrias no lo están haciendo tan bien con las nuevas tecnologías. ¿Cree que en Polonia las soluciones tradicionales siguen siendo más rentables que las de alta tecnología?
Somos conscientes de que algunas empresas reducen sus costes de inversión abordando inicialmente los procesos de forma manual para automatizarlos después. Creemos que esto duplica la cantidad de trabajo y también los costes. Además, la implementación manual de un producto en el mercado puede afectar a su calidad y, a su vez, tener consecuencias catastróficas para la empresa.
¿Están las empresas no robotizadas en condiciones de competir con éxito con las empresas robotizadas?
No hay una respuesta inequívoca a esta pregunta. Es la naturaleza del producto la que determina el proceso de fabricación correspondiente. Además, en nuestra industria, la eliminación al cien por cien de los procesos manuales es imposible, porque en ciertas tareas las habilidades humanas son insustituibles. Para que la empresa sea competitiva, tiene que encontrar el equilibrio adecuado entre lo manual y lo automático.