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Reimer confía en las máquinas CNC de FANUC para mantenerse flexible ante pedidos cambiantes

Tarea:
Producir diferentes piezas de alta precisión para una gran variedad de industrias. Ya que los tiempos de entrega están cronometrados, las soluciones deben ofrecer la máxima disponibilidad, fiabilidad y flexibilidad.

Solución:
Utilizar los tornos CNC de Mori Seiki y Doosan controlados por FANUC, debido a su fiabilidad y funcionalidad de mecanizado avanzado.

Resultado:
Gran disponibilidad y uniformidad operativa. Los controles de FANUC (dice Reimer) siempre están configurados de forma lógica, tienen el diseño más comprensible y son increíblemente fiables.


Disponibilidad a la orden del día

Un proveedor que confía en herramientas de mecanizado probadas con CNC de FANUC

Por su calidad y fiabilidad, la empresa Alfred Reimer GmbH de Gronau se han ganado una excelente reputación como productora de piezas de alta precisión. Para garantizar que los clientes puedan confiar en las entregas justo a tiempo y disfrutar de una alta flexibilidad, los directores gerentes prestan especial atención a una parte de su equipamiento con la máxima disponibilidad: las máquinas de Mori Seiki y Doosan controladas por FANUC son predominantes en la empresa.

Cuando Alfred Reimer fundó su "GmbH" (sociedad de responsabilidad limitada) con su nombre en 1984, puso en marcha una pequeña planta de torneado en su propio garaje doble de la ciudad de Gronau-Epe. La empresa creció rápidamente. Se contrataron empleados y se adquirieron máquinas de Mori Seiki de torneado de última generación con CNC. "En 1986, emprendimos una iniciativa pionera en el campo del torneado de 4 ejes en Alemania", recuerda el hijo del propietario, Rainer Reimer, que dirige la empresa junto con su hermana, Monika Zellmann. Prácticamente cada dos años, esta empresa en desarrollo tuvo que buscar instalaciones más grandes o expandir el espacio de producción.

Finalmente, en 1992, construyeron su propia planta, que todavía existe, con un espacio de producción de 1.000 m², que incluye área de oficinas, y se trasladaron a ella con unos 20 empleados. El crecimiento de la sociedad se sustenta en la industria del automóvil, para la que Alfred Reimer producía piezas torneadas en series de tamaño medio desde 1987. Sin embargo, casi a la vez que se trasladaron a la nueva planta, la clientela habitual decidió abandonarles y mandar el negocio al este, como recuerda Rainer Reimer. Era necesaria una reorientación en el mercado. La producción de piezas en serie había quedado obsoleta. Desde entonces, Alfred Reimer GmbH se centra en pequeñas cantidades de unidades de alta precisión.

El siguiente hito llegó en el año 2004. En ese momento, el fundador de la empresa cedió el timón a sus hijos. Rainer Reimer, técnico cualificado en mecanizado con formación comercial adicional, y Monika Zellmann, profesional de la banca, prácticamente se habían criado en la empresa de su padre. Incluso de niños habían escrito sus primeros programas de CNC. Lo que empezó como un juego se convirtió en la profesión de Monika Zellmann. En la actualidad, es quien crea los programas para todo el parque de CNC de las máquinas.

Alto grado de disponibilidad y calidad duradera

Desde entonces, los nuevos directores gerentes han dejado huella en la empresa: la gama actual de productos, que se fabrican en 3.000 m² de espacio de producción y almacenes, abarca piezas estándar con diámetros comprendidos entre 10 y 400 mm, destinadas a un miles de industrias, excepto la del automóvil. Se han instituido reglas para ayudar a evitar cualquier dependencia. Por ejemplo, no se destina a ningún cliente más del 30 % de las ventas, ni a ninguna industria más del 50 %.

Pero no todo es nuevo. La empresa se mantiene fiel a su principio de conceder el máximo valor a la calidad y ser siempre un socio digno de confianza. A principios de la década de 1990, Alfred Reimer GmbH lanzó su propio departamento de calidad junto a la línea de producción, que desde el inicio ha estado equipada con máquinas e instrumentos de medición de última generación. De este modo, esta sociedad ha sido uno de los primeros fabricantes por contrato "pequeños" en contar con un laboratorio de metrología totalmente equipado y una máquina de medición de coordenadas 3D controlada por CNC. Rainer Reimer lo explica: "La calidad es un elemento esencial de nuestra filosofía empresarial. Comienza por nuestro personal y continúa con nuestros equipos. La mayoría de nuestros empleados llevan aquí más de 10 años y muchos de ellos incluso realizaron las prácticas profesionales en nuestra empresa. Gracias a su especialización podemos lograr la máxima precisión, por ejemplo, en piezas torneadas complejas con grosores de paredes especialmente delgados". No podemos olvidar que la calidad más importante es la que se entrega.

En cuanto a su maquinaria, la dirección de la empresa prefiere la calidad a largo plazo. Las máquinas de Mori Seiki predominan en las instalaciones de fabricación. En las operaciones de fresado, Reimer utiliza un modelo SH-500 y un MV-Junior; para torneado tienen un total de diez máquinas modelo SL-25 y SL-35 de Mori Seiki, así como modelos de las series ZL y NL. En lo que respecta a la selección de marcas, la empresa rompe ligeramente la uniformidad con centros de torneado Doosan Puma 400 y un Saeilo Contur y un Hedelius CB-60. Respecto al proveedor de los controles, sin embargo, la coherencia se mantiene desde hace mucho tiempo: salvo algunas excepciones, son todos de FANUC.

Los componentes de FANUC destacan por su uniformidad operativa

Rainer Reimer y Monika Zellmann están de acuerdo: "Siempre hemos estado muy satisfechos con FANUC. Sobre todo en lo relativo a la uniformidad operativa. Un control de FANUC no suele fallar y, en caso de que ocurra alguna vez, podemos confiar en el servicio de la empresa, que nos permite volver a ponerlo en marcha en el plazo de 24 horas. Esto es de gran valor". Ninguno de ellos recuerda que algún control haya fallado íntegramente. "Una vez fue una placa de circuitos", señala Rainer Reimer, "sí, pero algo así es normal que suceda". A esto hay que añadir la flexibilidad para el operario de la máquina. Casi todos los empleados saben manejar todas las máquinas y sus controles.

Para los dos directores gerentes, la disponibilidad es la función más importante que un control debe cumplir. "Solo a partir de ahí cobran relevancia las demás funciones", explica Monika Zellmann, "los ciclos, el uso intuitivo, la configuración; en suma, la funcionalidad del control en sí. Todo cumple su función. Desde mi punto de vista, los controles de FANUC siempre están configurados de forma lógica, tienen el diseño más comprensible y, por eso, para mí, no existen muchas alternativas para sustituirlos".

Sigue funcionando

Rainer Reimer añade: "No es solo por los controles CNC. Lo que aporta tanta solidez a FANUC, en mi opinión, es la fiabilidad y disponibilidad de los componentes de accionamiento; es decir, de los servomotores y amplificadores. En todos estos años, solo hemos tenido una avería".

Como ejemplo de la fiabilidad sostenida de las máquinas, Rainer Reimer señala una máquina ZL-3 de 4 ejes de Mori Seiki que lleva en servicio más de 25 años. "Creo que fue una de las primeras máquinas de 4 ejes de Mori Seiki de Alemania. El control de FANUC que lleva instalado sigue funcionando, por supuesto, un poco más despacio que los nuevos, pero sigue funcionando. Tampoco hemos tenido problemas nunca con las unidades de accionamiento. Y si pregunta a los compañeros, comprobará que lo agradecen de verdad", explica el propietario de la empresa mientras nos guiña el ojo.

La importancia de la disponibilidad para ambos directores gerentes se refleja en muchas áreas de la empresa. Por ejemplo, un almacén de materiales bien surtido, junto con la serrería propia de la empresa, crea la base para garantizar que, en casos de urgencia, las piezas solicitadas se entreguen a los buenos clientes en el plazo de 2 o 3 días. Al final de la cadena de proceso, Monika Zellmann y Rainer Reimer también desean controlar las riendas con firmeza. Con su propio camión y una flota de vehículos utilitarios, la empresa siempre puede entregar las piezas urgentes de inmediato y gestionar el abastecimiento de materiales y el envío de los productos terminados por su cuenta, sin depender de empresas de transporte.

Ideas que se convierten en éxitos: piezas de alta precisión de Reimer

Monika Zellmann y Rainer Reimer mantuvieron este concepto básico cuando su padre, fundador de la empresa que lleva su nombre, les cedió el control de Alfred Reimer GmbH en 2004. Los productos básicos son piezas de precisión para la industria de alta tecnología, en concreto, accesorios para aerogeneradores, piezas de acero inoxidable para la industria de elaboración de alimentos y diversos ejes para bombas y motores eléctricos. La producción de piezas se lleva a cabo en modernas máquinas de torneado y fresadoras con CNC. La maquinaria incluye además máquinas universales de torneado-fresado y taladros, así como su propia serrería. Dentro del proceso completo de mecanizado, Alfred Reimer GmbH ofrece asimismo procedimientos posteriores como soldadura, doblado, endurecimiento, rectificado, fabricación de engranajes, ranurado y tratamientos de superficie. Con 28 empleados, el objetivo de ventas de Alfred Reimer GmbH para 2012 fue de 3 millones de euros.