Todo comenzó cuando Kurt Berglund, catedrático de Resistencia de Materiales, conoció a Christer Larsson en la primera década de los años 2000. Kurt trabajaba en desarrollo de productos y producción de tanques de presión desde la década de 1970 y pensó que esto podría hacerse con mayor eficiencia con la ayuda de la especialización de RCN en automatización mediante robots. Ahora, aproximadamente 10 años después, RCN ha entregado tres instalaciones de producción de tanques de presión en Europa y Asia.
El profesor Kurt Berglund, experto en este campo, nos explica mejor lo que este proyecto puede significar para el mercado:
Por lo que sabemos, usted ya comenzó a investigar este tema en la década de 1970. ¿Qué es lo que le impulsó a interesarse por él?
Siempre me ha interesado la mecánica de los cuerpos rígidos y deformables, desde que era un niño. Mi hermano y yo pasábamos mucho tiempo diseñando y construyendo cosas de madera y acero, a veces con éxito, otras, no tanto.
Cuando realicé mi tesis doctoral en KTH, mi supervisor despertó mi interés por los materiales con estructura interna visible. Los composites de fibra son un ejemplo de ello. Me fascinaban las posibilidades de diseñar no solo un producto como este, sino de adaptar el material expresamente para ello.
¿Qué significó el proyecto para usted en términos de la visión que tenía y en qué medida podría repercutir en el mercado a partir de ahora?
Supongo que se refiere a los denominados tanques de composite conformable (CCT, Conformable Composite Tank). El inconveniente del gas natural comprimido (CNG, Compressed Natural Gas) es que, para el gas natural o el biogás es preciso multiplicar por 3 o 3,5 el volumen del tanque que se necesitaría para gasolina o diésel, debido a la menor densidad energética del gas en comparación con estos últimos. Integrar semejantes volúmenes en vehículos normales en forma de "tubos soldados" no es tarea sencilla. Además, si se construyen de acero, resultan pesados. Con otro tipo de tanque, es más fácil optimizar el uso del espacio existente en el vehículo. Considero que es algo imprescindible para lograr el uso del gas a gran escala.
¿Cómo ha sido el proceso de crear un producto terminado en colaboración con RCN?
Llevo mucho tiempo colaborando con RCN y nos conocemos muy bien. Me gustan las colaboraciones a largo plazo, porque permiten conocer los puntos fuertes y débiles del otro y, por consiguiente, no es preciso empezar de cero cada vez.
Para poder diseñar y desarrollar una instalación tan avanzada se necesitan grandes conocimientos, productos de calidad y una muy buena colaboración en un marco de reconocimiento y apoyo mutuos al 100 %. Por todo ello, FANUC fue la elección evidente para nosotros, explica Christer Larsson. FANUC sabe escuchar y entiende las necesidades del cliente. Además de productos de calidad, FANUC posee un personal con una cualificación excepcional que nos aporta especialización y formación
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Dennis Librell, responsable comercial de la región nórdica en FANUC, afirma que fue difícil determinar qué robot debía usarse en este proyecto, porque se trata de una solución muy particular. La instalación requiere estabilidad mecánica, coordinación de movimientos entre varios robots y un sistema de control de alto rendimiento. Por ello, se eligieron robots de las series R-2000 y M-900 de FANUC.
En mis 30 años como autónomo, jamás había trabajado con un proveedor tan fiable e inteligente como FANUC Nordic. Contar con semejante combinación de buena relación y productos de calidad es algo que no tiene precio, añade Chris Larsson.
RCN considera que la demanda de tanques de presión va a aumentar significativamente en los próximos años y no solo en Europa, sino en todo el mundo. La nueva tecnología de producción permitirá en el futuro construir estos tanques de un modo mucho más rentable, lo que dará lugar a un producto final más barato. RCN espera continuar desarrollando esta estrecha colaboración y también seguir contando con FANUC a medida que el proyecto evolucione.